Viajes Amazónicos.
En esta serie de tapices hago una reflexión sobre la relación entre los seres humanos y el entorno natural. Exploro cómo nuestras acciones impactan el territorio y, a su vez, cómo el territorio influye en nuestra cultura y forma de vida.
A través de esta colección, se destacan varios lugares sagrados para las comunidades indígenas de Colombia, territorios que, por su riqueza natural, han sido profanados a lo largo de la historia. No obstante, también son símbolos de resistencia y esperanza. Son lugares que debemos proteger, no transgredir, con la esperanza de restaurar el equilibrio perdido y reestablecer un vínculo armonioso entre la naturaleza, el universo y nosotros. Es, además, un recordatorio del mensaje de las culturas ancestrales y su visión de una relación simbiótica con el entorno natural.
EL RÍO ROSADO
2022
Tapiz Vertical, tecnica mixta
150 x 120 cm
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Técnica mixta: Telar de alto lizo y tuft.
Materiales: Fibras de lino, algodón, lana, yute, tejido de seda reutilizado, cáñamo e hilo dorado.
EN EL CORAZÓN DE LA JUNGLA (VORÁGINE)
2022
Tapiz Vertical, tecnica mixta
120 x 60 cm
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Técnica mixta: Telar de alto lizo y tuft.
Materiales: Fibras de lino, algodón, lana, yute, tejido de seda reutilizado y cáñamo e hilo dorado.
EL APAPORIS DE NOCHE
2024
Tapiz Vertical, Alto lizo
200 x 70 cm
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Técnica: Tejida a mano con telar de alto lizo.
Materiales: Hilos de algodón reciclado, lana, yute, viscosa, hilo dorado, tiras de lino pintado.
EL RÍO ROSADO
Caño Cristales, "el río de los dioses", es un reflejo de la riqueza natural de Colombia. Durante tres meses al año, ofrece un espectáculo inigualable: sus aguas cristalinas se tiñen de rojos, fucsias y rosados gracias a la planta acuática Macarenia clavigera.
Ubicado en el Parque Nacional Sierra de La Macarena, esta región, parte del escudo Guyanés, es uno de los ecosistemas más antiguos y biodiversos del planeta. El conflicto armado que asoló Colombia durante décadas tuvo la paradoja de preservar este paraíso natural, ya que su inaccesibilidad lo protegió de la explotación. Pese a los problemas de un país que ha vivido por décadas el conflicto armado, esta área protegida es un ejemplo de resiliencia, que ha resguardado un excepcional tesoro geológico y de biodiversidad.
Tras los acuerdos de paz firmados en 2016, surgen nuevos retos para este y otros territorios, como la sobreexplotación de sus recursos naturales. Me pregunto si, a pesar de su belleza y biodiversidad, lo más responsable sería no visitarlos y dejarlos existir en su estado natural.
Este es mi homenaje a Caño Cristales, un lugar que he visitado en mis sueños.







EN EL CORAZÓN DE LA JUNGLA (VORÁGINE)
Esta obra, inspirada por la novela “La Vorágine” de José Eustasio Rivera, representa a la selva como una entidad poderosa que nos invita a cuestionar nuestra relación con la naturaleza. Cómo nuestras acciones pueden transformar un lugar sagrado y lleno de vida en un infierno, y cómo la búsqueda de progreso, a menudo, va acompañada de sacrificio y sufrimiento.
“¡Oh selva, esposa del silencio, madre de la soledad y de la neblina!"...Tu eres la catedral de la pesadumbre, donde dioses desconocidos hablan a media voz, en el idioma de los murmullos, prometiendo longevidad a los árboles imponentes, contemporáneos del paraíso…” extracto de La Vorágine.
Ambientada durante la fiebre del caucho en el Putumayo, en la Amazonía colombiana, a finales del siglo XIX y principios del XX, la novela denuncia las atrocidades cometidas por la empresa Casa Arana contra los indígenas locales, a quienes obligaban a recolectar caucho en condiciones cercanas a la esclavitud, en su propia tierra. Durante esa época, cerca de 30.000 indígenas Huitotos perdieron la vida debido a las brutales condiciones impuestas por la explotación del caucho.








CM 3. EL APAPORIS DE NOCHE
Ubicado dentro del parque nacional Yaigojé Apaporis, este río se erige como un verdadero guardián de la vida y un símbolo de resistencia indigena, que nos enseña a cuidar lo que nos conecta con el origen. Su caudal serpenteante, lleno de rápidos y cascadas, dificulta la navegación, lo que históricamente ha permitido que su ecosistema se mantuviera prácticamente intacto, a salvo de la explotación comercial.
Actualmente, la protección de este territorio se la debemos a las comunidades indígenas, que lucharon durante años para crear un Parque Nacional que preservara el entorno en el que habitan. En la cuenca baja del río Apaporis en los departamentos de Amazonas y Vaupés, en el sur de Colombia habitan 19 comunidades indígenas de los grupos étnicos Tanimuca, Letuama, Macuna, Yauna, Yujup, Cabillari, Gente de Día, Tuyuca, Majiña y Gente de Leña en lo que se configura como el complejo cultural del Vaupés. En este territorio, la tierra se gestiona según sus leyes de origen y su propia sabiduría. Para ellos, el Apaporis es sagrado, y uno de los ríos que guarda el origen de su existencia. Según su tradición, nació de los árboles de agua que se derrumbaron y se convirtieron en su cauce.
Es el río que canta, que protege y que se oculta.









